Estas recomendaciones tienen como objetivo garantizar la seguridad y el confort visual de los usuarios, así como la eficiencia energética de las instalaciones.
Entre las recomendaciones destacan las siguientes:
El nivel de iluminación en estas áreas debe ser suficiente para permitir la realización de actividades de ocio y recreación, así como para garantizar la seguridad de los usuarios. Se sugiere un nivel mínimo de iluminación de 20 lux.
La uniformidad de la iluminación en estas áreas es fundamental para evitar contrastes visuales que puedan resultar molestos o peligrosos. Se sugiere una uniformidad mínima del 0,4.
Es importante considerar la distribución de la iluminación en estas áreas, evitando la creación de sombras y la concentración excesiva de luminarias en ciertas zonas.
Se recomienda el uso de luminarias de alta eficiencia energética y bajo consumo, y la implementación de sistemas de control de encendido y apagado para optimizar el consumo energético.
Es importante tener en cuenta la integración de las luminarias con el paisaje y la arquitectura del entorno, de manera que se logre una estética agradable y armónica.
En caso de que se requiera iluminación decorativa en estas áreas, se sugiere que esta no afecte la eficiencia energética y la seguridad de las instalaciones, y que se eviten efectos luminosos que puedan resultar molestos o deslumbrantes para los usuarios.
Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones son orientativas y deben ser adaptadas a las características específicas de cada proyecto de iluminación de grandes áreas del espacio público.