En primer lugar, se menciona la luz intrusa, que se refiere a la luz emitida por luminarias que se desplaza en dirección no deseada y que puede afectar negativamente el ambiente y los ecosistemas. También se habla de la luz dispersa, que se produce cuando la luz emitida por una fuente se refleja en las nubes, el aire o las partículas suspendidas en el aire, generando un resplandor que puede ser percibido a grandes distancias. Asimismo, se mencionan los deslumbramientos y reflejos, que pueden producirse por la luz directa o reflejada que llega a los ojos de los conductores de vehículos o de otras personas, y que puede ser una causa de accidentes. Por último, se describe la sobrealimentación, que se produce cuando se utiliza más luz de la necesaria para realizar una tarea, lo que puede generar deslumbramiento y aumentar el consumo de energía.
RETILAP C5 S575.2 – Formas de contaminación lumínica
- Categoría de la entrada:CAPÍTULO 05
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Etiquetas: eficiencia energética, emisión de luz, iluminación exterior, luces, regulación, SECCIÓN 575.2