La iluminación en los túneles debe asegurar una visión clara y cómoda para el conductor, y debe evitar el deslumbramiento y el efecto estroboscópico.
Se recomienda que la iluminación se distribuya de manera uniforme, preferiblemente con luminarias montadas en el techo. La intensidad de la iluminación debe ser suficiente para proporcionar una buena visibilidad en el interior del túnel, pero no tan brillante como para causar deslumbramiento.
Además, la iluminación debe ser estable, sin fluctuaciones ni efectos estroboscópicos, y debe proporcionar un buen contraste entre el túnel y el entorno exterior. La iluminación también debe ser capaz de adaptarse a las condiciones de luz ambiental, como la transición entre el día y la noche.
Por último, se deben cumplir ciertas especificaciones técnicas, como el color de la luz, la eficiencia energética y la durabilidad de los equipos de iluminación utilizados. Todas estas características están destinadas a garantizar la seguridad de los conductores y reducir los riesgos de accidentes en los túneles.