Se establece la clasificación de los túneles según su longitud y características, a fin de determinar los requisitos de iluminación necesarios. Los túneles se dividen en tres categorías:
Túneles tipo 1: aquellos que tienen una longitud menor o igual a 100 metros, un solo carril y una velocidad máxima permitida de 60 km/h.
Túneles tipo 2: aquellos que tienen una longitud menor o igual a 300 metros, dos carriles en la misma dirección y una velocidad máxima permitida de 80 km/h.
Túneles tipo 3: aquellos que tienen una longitud mayor a 300 metros, dos carriles en la misma dirección y una velocidad máxima permitida de 100 km/h.
Túneles tipo 4: aquellos que tienen una longitud mayor a 500 metros, tres o más carriles en la misma dirección y una velocidad máxima permitida de 120 km/h.
Es importante tener en cuenta esta clasificación para poder determinar los niveles de iluminación y uniformidad necesarios en cada tipo de túnel. Además, el RETILAP establece que los túneles deben estar equipados con sistemas de iluminación de emergencia que permitan la evacuación segura de las personas en caso de una interrupción del suministro eléctrico.