El objetivo es asegurar que las luminarias operen correctamente y proporcionen niveles de iluminación adecuados y uniformes.
El esquema de mantenimiento debe incluir la inspección periódica de las instalaciones para detectar cualquier problema, la limpieza y reparación de las luminarias, la sustitución de las lámparas cuando sea necesario y la corrección de cualquier deficiencia en la distribución de la luz.
Además, se establecen requisitos para el registro y documentación del mantenimiento realizado, incluyendo la fecha, la ubicación de la instalación, la descripción del trabajo realizado y los materiales utilizados.
El esquema de mantenimiento debe ser diseñado y ejecutado por personal capacitado y calificado, y se deben seguir las instrucciones del fabricante para el mantenimiento de las luminarias y equipos.