Estos criterios se enfocan en la selección de luminarias y lámparas, la distribución de la luz, la uniformidad de la iluminación, el control de la contaminación lumínica y el ahorro energético.
Entre los criterios de diseño que se mencionan en esta sección, se incluyen:
Selección de luminarias: se deben elegir luminarias que sean adecuadas para el uso previsto y que cumplan con los requisitos fotométricos establecidos en el RETILAP. Además, se deben considerar factores como la eficiencia energética, la durabilidad, la facilidad de mantenimiento y la estética.
Selección de lámparas: se deben elegir lámparas que proporcionen la cantidad y calidad de luz adecuadas para el uso previsto, teniendo en cuenta factores como la eficiencia energética, la vida útil, el índice de reproducción cromática y la temperatura de color.
Distribución de la luz: se debe diseñar el sistema de iluminación de manera que la luz se distribuya de manera uniforme y se eviten sombras, deslumbramientos y áreas con iluminación excesiva o insuficiente.
Uniformidad de la iluminación: se deben establecer niveles mínimos y máximos de iluminación para garantizar una iluminación uniforme en todo el espacio y evitar áreas de baja iluminación.
Control de la contaminación lumínica: se deben tomar medidas para evitar la emisión de luz hacia el cielo y hacia áreas no deseadas, como propiedades vecinas o áreas naturales protegidas.
Ahorro energético: se deben utilizar tecnologías y prácticas que permitan reducir el consumo de energía y minimizar los costos operativos del sistema de iluminación.