Estos requisitos incluyen niveles mínimos de iluminación, uniformidad y distribución de la luz, así como la prevención de deslumbramiento y fatiga visual.
Para áreas de trabajo generales, se recomienda una iluminación mínima de 300 lux en superficies horizontales. Para áreas de trabajo que requieren una tarea visual detallada, se requiere una iluminación mínima de 500 lux. Además, se deben cumplir ciertos requisitos de uniformidad y distribución de la luz para garantizar una iluminación adecuada en todas las áreas de trabajo.
También se establecen requisitos específicos para la prevención de deslumbramiento, ya que esto puede afectar negativamente la capacidad visual y el rendimiento de los trabajadores. La iluminación debe ser diseñada de tal manera que evite la creación de áreas de alta luminancia que puedan causar deslumbramiento.
Finalmente, la sección 420.1 establece la importancia del mantenimiento de las instalaciones de iluminación para garantizar su eficacia y seguridad. Se recomienda realizar inspecciones y limpiezas periódicas de los equipos de iluminación, y se deben reemplazar las luminarias y bombillas que presenten fallas o que hayan alcanzado el final de su vida útil.