En primer lugar, se establece que los sistemas de iluminación no deben producir deslumbramiento directo, ya sea por la exposición directa de las lámparas o por el reflejo de la luz en superficies brillantes. Además, se indica que los sistemas de iluminación deben ser diseñados de manera que no produzcan deslumbramiento indirecto, es decir, cuando la luz reflejada produce una sensación de molestia visual en la persona.
La sección también establece los requisitos de uniformidad de iluminación y contraste, así como las recomendaciones para el uso de cortinas, persianas y otros dispositivos de control solar para prevenir el deslumbramiento. En el caso de espacios de trabajo específicos, como pantallas de computadora y dispositivos similares, se establecen requisitos especiales para garantizar que no se produzca deslumbramiento en la pantalla.
Por último, la sección 410.3 establece que los sistemas de iluminación deben ser diseñados para minimizar el deslumbramiento en los usuarios del espacio y debe tenerse en cuenta la sensibilidad visual de las personas, especialmente en el caso de personas mayores o personas con discapacidades visuales. En general, el objetivo de esta sección es garantizar que los sistemas de iluminación sean cómodos y seguros para los usuarios del espacio, evitando la fatiga visual y el deslumbramiento excesivo.