Entre los requisitos se encuentran la capacidad de soportar la corriente eléctrica, la protección contra cortocircuitos y sobrecargas, la capacidad de conexión y desconexión de los circuitos de iluminación, y la resistencia a la humedad y al calor. Además, se especifica que los contactores deben ser fabricados con materiales resistentes al fuego y aislantes eléctricos de alta calidad.