La planificación básica del diseño de iluminación. Se indica que se deben considerar los siguientes elementos:
Los requerimientos de iluminancia y uniformidad necesarios para cada actividad o zona.
El tipo de lámparas y luminarias que se deben utilizar, teniendo en cuenta el consumo de energía y la eficiencia luminosa.
La posición y altura adecuada de las luminarias, para garantizar una buena distribución de la luz y evitar la contaminación lumínica.
La utilización de sistemas de control para ajustar el nivel de iluminación de acuerdo a las necesidades específicas de cada zona y horario.
La utilización de sistemas de gestión y monitoreo que permitan conocer el consumo energético y el estado de la infraestructura de iluminación.
Además, se indica que se debe tener en cuenta la normativa aplicable y los estándares de calidad que establece el RETILAP para garantizar una correcta planificación del diseño de iluminación.