Se deben identificar las áreas y los objetos que requieren iluminación, y se deben tener en cuenta factores como la actividad que se realiza en el lugar, el nivel de iluminación requerido, el contraste entre los objetos y la uniformidad de la iluminación. Además, se establece que la iluminación debe ser diseñada para reducir el deslumbramiento y la fatiga visual, y que se deben tener en cuenta las condiciones de seguridad en el lugar.