El análisis de riesgos debe tener en cuenta la iluminación en los lugares donde se desarrollan actividades laborales. Para ello, se deben identificar los riesgos relacionados con la iluminación y establecer medidas preventivas para evitar accidentes. Además, se deben considerar los requisitos de iluminación para la realización de tareas específicas y la necesidad de iluminación de emergencia en caso de fallos en el suministro eléctrico. También se especifica que los niveles de iluminación deben ser acordes a la tarea que se realiza y que se deben tomar en cuenta las posibles interferencias o reflejos que puedan afectar la visibilidad. Por último, se establece que se deben utilizar luminarias y dispositivos de iluminación adecuados y que se deben revisar periódicamente para asegurar su correcto funcionamiento.